En su sala de cine favorita: la tan esperada segunda parte de la saga que conmueve a millones.
Próximamente no aparecerá
ni en video ni en televisión.
Martes, entrada a mitad de precio. Domingos, se sortea
un cucurucho extra-grande de pochoclo entre los primeros veinte espectadores.
Terminantemente prohibido ingresar con perros, gatos,
gallinas u otro animal.
¡Eeeeeeesso!!! Yo quiero pochoclos, hummmmm!
ResponderEliminarPero no vale usarlos como proyectiles y tirárselos a otros espectadores, ¿eh? ☺☺
ResponderEliminarClaro que no! Y que estén bien salados hasta que se hinchen los morros —es una alternativa a las inyecciones de colágeno, aunque no mi favorita. ;-)
ResponderEliminar